Una buena iluminación es fundamental para causar una determinada sensación, además de ser uno de los aspectos más importantes cuando se realiza un proyecto. Por ello, diferenciar entre los tipos de luces y los efectos que producen es importante.
Dependiendo de la estancia o el contexto se pueden poner diferentes puntos de luz con colores que den calidez o frialdad y puede transformar totalmente el lugar.
En zonas donde el espacio pide mayor intimidad las luces cálidas y tenues lo consiguen, por ejemplo las zonas de descanso.
En cambio, en oficinas donde la actividad te pide mayor rendimiento, y sobre todo visibilidad, las luces blancas son fundamentales.
Es importante su colocación a la hora de querer resaltar algo importante o dar profundidad. Pueden hacer que una estancia sea mayor o menor según su posición.